jueves, 19 de agosto de 2010

La biósfera ejemplo de un sistema sostenible

El ejemplo de un sistema productivo sostenible, que usa los materiales en ciclos cerrados, es la Biosfera terrestre. Basada esencialmente en el uso de la energía solar – un flujo contiguo de baja entropía* provisto por la degradación entrópica del combustible nuclear del sol – la biosfera utiliza básicamente materiales que se mueven a escala global a través del ciclo del agua, así como recicla muchos otros a escala local. Pero también aprovecha la energía gravitatoria y usa materiales en ciclos de período muy largo gestionados por la energía geotérmica. La Biósfera se organiza cuantitativamente en función del flujo de estos materiales y es un sistema evolutivo que se adapta a las condiciones locales para extraer el máximo partido de los recursos que ofrece.

La diversidad, sus diferentes períodos y escalas, su disponibilidad local, generan respuestas diferentes aplicando criterios que no son sino lecciones para cualquier sistema sostenibilista: escala global de gestión pero adaptación a las condiciones locales diversificación de las respuestas en función de esas condiciones locales, en un lugar de respuesta uniforme y continua; evolución adaptiva en lugar de perpetuación; y sobre todo, adaptación de la propia composición a la disponibilidad local de materiales a largo plazo.
 Pero la biósfera no es sólo el ejemplo y el modelo de un sistema productivo sostenibilista, es también la gran máquina de la que disponemos para conseguir el cierre de los ciclos materiales. Cualquier residuo material de nuestros procesos de producción y de nuestro consumo que pueda ser reciclado en la biósfera no va a tener camino más eficiente para volver a transformarse en recurso. No tenemos tecnología mejor. Es más, muchas veces no disponemos de la tecnología precisa o resultaría absurdo hacerla aunque dispusiéramos de ella. Por ejemplo para cerrar el ciclo de los combustibles fósiles – el alimento de nuestro sistema técnico: a escala mundial más del 80% de la energía que usa se la proporcionaron estos materiales – sería preciso recoger las especies químicas resultantes de su combustión – Básicamente CO2 y agua – y recomponer las cadenas de hidrocarburos originales. Esto, naturalmente exige mayores cantidades de energía que las que obtenemos de su combustión de tal forma que si tuviese que hacerse dentro del sistema técnico, invalidaría el uso de esa fuente de energía, puesto que no tendría sentido (Los combustibles fósiles no serán, pues, la fuente de energía en un sistema productivo sostenibilista).
 La biósfera sí dispone de la tecnología para absorber de nuevo el CO2 y reproducir un material combustible (de hecho fue su productor hace millones de años), aunque para eso precise cantidades mayores de energía solar y, lo que es más significativo, una cantidad de territorio notable para capturar esa energía: se calcula que una hectárea del bosque en crecimiento puede volverá fijar una cantidad anual de carbono equivalente al del CO2 ocasionado por la combustión de unos 2,500 litros de gasolina.


*Entropía: Los materiales más ordenados – con mayor utilidad – tienen una entropía más baja que esos mismos materiales en estados más desordenados – con menor utilidad -, que tendrán entonces un valor de entropía más elevado.

Solanas, Toni (2007) Vida Sostenibilidad en España. Gustavo Gili (Eds.), Las claves de la Sostenibilidad (pp. 17-24). Barcelona España.

No hay comentarios:

Publicar un comentario